Soy un agricultor de tercera generación del centro del estado de Washington y antes de ser elegido para el Congreso, serví como Director del Departamento de Agricultura del Estado de Washington. A lo largo de mi vida y carrera, he sido testigo de primera mano de los impactos negativos que las decisiones federales y las regulaciones universales pueden tener en las áreas rurales; de hecho, eso fue lo que me impulsó a postularme para un cargo público en primer lugar. Desafortunadamente, nuestras comunidades rurales siguen siendo afectadas por regulaciones y trámites engorrosos establecidos por burócratas no electos que aun no han oído hablar de una reunión de la Grange.
Como presidente del Caucus Occidental del Congreso (Congressional Western Caucus), me siento honrado de liderar a más de 100 miembros de todo los Estados Unidos para abogar por temas de política rural en todo el Oeste y más allá. En los últimos años, nuestra organización ha crecido y ahora contamos con miembros desde Georgia hasta Arizona, desde Nueva York hasta Guam y en todas partes intermedias. Y apenas estamos empezando.
Como su presidente, tengo la intención de construir sobre esta base, ampliar nuestra influencia y ayudar a lograr nuevas victorias para las comunidades rurales en todo el país. Me enorgullece trabajar junto a los miembros del Caucus Occidental para ser campeones de estas comunidades que sienten que han sido dejadas atrás por las leyes opresivas y la abrumadora carga regulatoria impuesta por el gobierno federal.
Continuaremos trabajando para fomentar el desarrollo responsable de recursos y la independencia energética, liberar nuestras tierras públicas y cumplir con el mandato de uso múltiple, proteger nuestras comunidades de los incendios forestales mediante una gestión activa de nuestros bosques, apoyar la infraestructura hídrica que hace posible nuestro estilo de vida en todo el Oeste y empoderar a los agricultores, ganaderos y la industria agrícola de nuestra nación para seguir cultivando los alimentos que alimentan al mundo.
Durante los últimos 30 años, el Caucus Occidental ha abogado por nuestro modo de vida rural y occidental en Washington, D.C. Hemos sido testigos de los fracasos de un gobierno federal hinchado y burocrático: millones de acres de bosques ardiendo anualmente debido a décadas de escasa o nula gestión forestal, la industria agrícola castigada injustamente y dejada en la incertidumbre debido a regulaciones federales poco claras y cambiantes, proyectos de infraestructura vital estancados durante años, necesidades de conservación y manejo de especies insatisfechas, e industrias estadounidenses sofocadas por una agenda del Nuevo Trato Verde.
La amenaza que la Administración Biden representa para las comunidades rurales de Estados Unidos es fuerte, pero el compromiso del Caucus Occidental (Congressional Western Caucus) con América rural es aún más fuerte. Protegeremos nuestros valores y defenderemos las comunidades locales que representamos; simplemente, el fracaso no es una opción.
A lo largo del 118º Congreso, les animo a apoyar al Caucus Occidental mientras luchamos por las comunidades rurales y elevamos las voces de aquellos que deben ser escuchados.
